Bienvenidos a la Realidad...

Sean bienvenidos a esta novela negra que irá avanzando poco a poco y en la que iré escribiendo capítulos a medida que hayan seguidores y me los vayan pidiendo. Espero que disfruten...

lunes, 24 de mayo de 2010

El fin del comienzo...(Final) GOODBYE WORLD

¿Que porqué ese olor a tabaco en mis manos? No era tabaco, eran lso reuerdos... recuerdos de los que ya soloq uedan cenízas... uans cenizas cuyo fuego ha sido apagado pro las lágrimas de este personaje... lágrimas que duirante estos días se ha hecho intimas amigas mías...

Cada noche em esperan junto con los recuerdos en la cama, para traumatizarme, y si en algún momento deseé descansar ... ahora... deseo todo lo contrario... no volver a la cama, donde los malos recuerdos me atormentan durante toda la ncohe, dejandome dormir si cabe 3-4 horas diarias...

Y es que llevo 3 días sin dormir... pero no se lo recomiendo a nadie... no me concentro, es más, ya es el quinto borrador en tofda la hroa, y creo que es el mejor de todos, pese a ser una birria que no va a conducir a ninguna parte...

De entre als cenizas quedaron palabras sueltas... entre ellas un corazón... un corazón hecho mediante una fóirmula matemática que me regalaste... que me escribiste en nuestro diario... Un corazón que guardaré, ya que precisamente se conserva solo emdio corazón xd, ajajaj como el símbolo de la (U) jajaja... xd...

Por otra parte, ese otro corazón, el corazón que me regalaste como llavero viaja junto con als cenizas en una bolsa, directamente a mi huerto, donde descansarán por lso siglos, y que nunca descubriré, ya que no queiro que nadie vea de quien me enamoré, por quien sentí todo, por quien perdí la cabeza y la razón. La msima persona que me trató a cual animal y que me trataba como un simple chucho, que no tiene sentimientos complejos, que actua por instinto...

Pues bien... este chico ha tomado una decisión... ya que me mataste el corazón, me lo partiste en mil trozos sin contemplación de ningún tipo, solo tengo una cosa que decirte... SE ACABARON laS MENTIRAS...

VOY A SER SINCERO CON TODO EL MUNDO... VOY A VOLVER A SER ESE CHICO QUE DECÍA laS COSAS A LA CARA... Y POESE A ESTAR COMPLETAMENTE AMARGADO AHORA, VOY A SER SINCERO CON TODO EL MUNDO...

EL AMOR... ES LA MAYOR MENTIRA... LAS PELÍCULAS, LA MÚSICA POP, INCLUSO LOS PROPIOS SENTIMIENTOS NOS HACEN CREER QUE EXISTE... NO EXISTE... ES UNA FANTASÍA SOLO... PUEDE QUE SEA UN POCO DURO LO QUE DIGO, PERO... ¿DE QUE ME SIRVE EL AMOR SI ME ARRANCARON EL CORAZÓN?...

viernes, 21 de mayo de 2010

¿De donde procedía esa canción? (Capítulo 9)

Aquella mañana de febrero el despertador no sonó. Esa fría mañana de febrero en el que me levanté con cierto sabor agridulce en la boca, y una mente enmarañada, y en parte ofuscada por las mentiras y traiciones de los furtivos amantes de la noche anterior...

Serían sobre las 2 de la tarde, y sobre la nevera había una nota escrita con el bolígrafo de tinta azul, y sobre el que se leía a duras penas un... ... tardé cerca de un minuto para leer esas palabras ya que parecía como si una gota hubiese impregnado el papel.

Recuerdo también escuchar una música procedente del sótano, donde estaba mi padre bebiendo cervezas y sentado en el sofá, dejando caer un fino reguero de lágrimas sobre sus mejillas carnosas. Acto seguido a entrar en el sótano se limpió la cara con un pañuelo húmedo que más que quitarle las lágrimas del rostro lo que hizo fue empaparlo nuevamente...

Lo único que me dijo fue un..., luego un nuevo ataque de tristeza y melancolía recorrió su cuerpo, mientras la canción de Marco Masini seguía sonando...

No me toques, no me mires,
o te estampo contra el muro,
no soporto a las mujeres
de cerebro casi nulo.
Esta vez no terminamos
con murmullos en la cama,
ni en la ofensa, ni en la angustia
de un orgasmo con desgana.

No, y cuando digo no, es...

Si, es verdad, te la he pegado
y con tu mejor amiga,
pero tu ya te has vengado
con aquel maldito idiota.
Es verdad que estamos hartos,
damos vueltas de peonza,
en las noches de pastillas
para adormecerse al alba.

No, que no, a todo esto digo no,
y no, a toda costa digo no.

Quererse mal es morirse de amor,
es mirarse al espejo en un cuarto por horas.
Quererse mal es un mal sueno obsceno,
el grito final, es la orgía sin freno,
es una guadaña que todo lo arrasa ante ti, así...

Y a todo esto digo no,
y no, y a toda costa digo no.

jueves, 20 de mayo de 2010

Camarera...Sírvame otra más... (Capítulo 8)

Las semanas siguientes fueron las mejores de mi vida, y de hecho, las recuerdo como si aún las estuviera viviendo, sobretodo la noche de Año Nuevo... cuando nos comíamos la pizza mirándonos a los ojos con una tierna mirada que nos alimentaba más que la propia comida. El tiramisú parecía salado después de sus labios. Pero lo mejor fue la "resaca" de amor del día siguiente, cuando nos dejamos llevar la noche anterior y amanecimos en la última roca del viejo ´muelle artificial, un muelle desierto, y cuyo mar hacía tiempo no veía imagen tan hermosa como la de esos momentos . Su nuca descansaba sobre mi fuerte brazo, y su mano yacía en mi pecho, quien parecía estar en sincronía con el suyo, una sincronía perfecta... Sus ojos se abrieron poco a poco, dejando ver sus ojos color melaza, tras un pequeño manto de color moreno, ese moreno que me recordaba las mañanas de verano...Cuando despertó amablemente la acompañé a su casa, delante de esta nos despedimos con un fugaz beso, ante la mriada de la gente. En aquel momento estaba embriagado, y viviendo en la mejor de las fantasías, el amor...


Amor... ¿qué significa esta palabra?... tiene que ser un sinónimo de ceguera...

Las semanas que sucedieron a esta noche, no supe mucho más de ella, solo que todas las noches se aparecía en mis sueños, y eso, los sueños, eran la mejor parte del día, y que cada noche deseaba que llegara para poder volver a revivir esos momentos de ternura y dulzura que proporcionaba el rozar de sus labios con los míos en mi mente...

Una noche mi viejo amigo Alex, de quien hacía ya cerca del mes que no sabía de él llamó al timbre preguntando por mi a mi madre, y diciéndole si podía salir aquella noche de sábado a una fiesta que organizaba la clase (todo mentira, ya que al final acabamos yendo al mismo bar donde jugábamos al billar, y donde dejaba que se mofara de "mi mala forma de jugar"... si el supiera...). No se porqué esa noche acepté, tal vez porque me apetecía darme una vuelta con él y saber de su vida, ya que en todas las vacaciones no había sabido nada de él, o por el simple hecho de ganarle una noche al billar. En verdad, creo que fue por lo segundo...

Ese viejo antro estaba abierto a las once de la noche y como muchos otros fines de semana no tenía pinta de cerrar sus puertas hasta bien entrada la noche. La misma camarera de siempre estaba en la misma barra, una barra pegajosa por la bebida derramada por los mismos borrachos de siempre quienes intentaban, a trancas y barrancas, acertar en la misma diana... Todo era igual aquella noche, salvo por una cosa, la mesa estaba ocupada por una pareja de alrededor nuestra misma edad, y quienes no dejaban de darse besos cómplices entre las sombras de aquel tugurio...

Alex y yo nos sentamos en la barra y pedimos lo de siempre, dos vodkas rojos con naranjada. Éstos posteriormente dieron lugar a dos mojitos y dos muertes súbitas. Había que hacer tiempo hasta que los amantes dejaran la mesa libre, aunque llevaban toda la noche con la misma partida, que a la hora y media finalizaron, dejándola a medias...

El chico me cedió el taco, y me dijo que tuveira más suerte que la que él había tenido, mientars que la chica se quedó hablando con Alex en la oscuridad. Era como si esos dos se conociesen de algo, aunque sin duda alguna sería algvo relevante, o por lo emnos así em lo hizo saber mientras jugábamos a intentar darle a la bola blanca, ya que aquella noche a ambos nos había subido más de la cuenta...

Una vez acabada esa partida de billar, la camarera nos invitó amablemente a abandonar el local aquella noche, ya que nuestro estado no era muy "agradable" a la vista.

Allí, en la otra esquina de la misma calle, Alex me dijo que nos fueramos para casa directamente, que ya era tarde, justo cuando vimos a los dos amantes de nuevo, dándose el lote sobre el tobogán de aluminio, sinceramente me supo muy mal por el chico, quien estaría pasando un frío terrible, aunque mezclada por al excitación de ese cálido momento...

Antes de acceder a la propuesta de irme a casa le dije a Alex de ir a beber agua a la fuente que había a la otra esquina de los columpios, y, justo cuando llegué a ésta, los amantes eprmanecieron silenciosos y sin moverse mirándome, sobretodo la chica de ojos color melaza y cuyo moreno cabello yacía sobre el pecho del chico...

Era ella... Era Sarah... Aquella noche recuerdo que fue el comienzo de mi pesadilla durante aquellas noches, y si, antes deseaba irme a dormir, ahora deseaba salir de fiesta con Alex para olvidarla...

Durante la vuelta se lo confesé todo a Alex, quien me invitó a un último trago en otro bar en el que también servían bebidas a menores. Tras esa ronda de tequilas solo recuerdo la canción que le sonaba a Alex en el móvil, y que dedicó a mi... Se titulaba Frankenstein de Marco Masini...

miércoles, 19 de mayo de 2010

Digresión de mi narración (8) (Capítulo 7)

Tras escribir las últimas palabras... en mi mente rondó la letra de una canción... de su canción...

Fui yo quien se la enseñó, y desde ese momento fue su canción favorita. Recuerdo que esto sucedió por Diciembre, a principio de Diciembre, sí... Ella tenía muchos problemas, sobretodo familiares, ya que su padre era alcohólico, y eso ocasionó la ruptura familiar, tras la cual, su estado de ánimo sucumbió como un plato al soltarse e impactar contra el suelo...

Pero allí estaba yo, todas las tarsdes de domingo, con ella, dando paseos eternos por la playa, paseos que a mi se me pasaban volando, en los días soleados, aunque la mayoría de los días solíamos ir a comer chocolate con churros, por eso de que el chocolate proporciona ánimos...

Aquella tarde llovía torrencialmente, y, pese a no quedar, el sonido del timbre de la puerta me resultó familiar, era como si sonara diferente cuando era ella...

Venía empapada, y la cara llorosa. Me confesó que sus padres ya habían firmado el papel de separación, y lo único que se me ocurrió ocurrente fue darle una toalla para que se secara en el cuarto de baño y poner la calefacción.

Después de secarse la acompañé al salón, deshabitado, pues mis padres habían marchado a hacer las compras al supermercado de la esquina, esos supermercados que no cierran ni en Navidad...

Pues bien, todo ocurrió demasiado rápido... Para animarla saqué mi portátil, y le puse la canción "Hoy te toca ser feliz" de Mago de Oz, con la que no pudo evitar soltar una última lágrima, que resbaló sobre sus labios. Posteriormente esa lábrima pasó a mis labios...

En ese momento estaba eufórico... Lo que no sabía era que era el comienzo del fin... Eso y que la canción no decía ni una sola evrdad =(.

Llegó el oscuro y frío otoño... (Capítulo 6)

Como las hojas en otoño, los pósters de pop de mi cuarto sucumbieron ante la llegada de nuevos, pero de grupos como AC/DC, Lordi, o Tierra Santa...

En mi look también sucedió un cambio similar, dejando de lado las camisas coloridas o incluso chistosas, del estilo de llevar escritas un , o otra que decía

En cosa de pocos meses pasé de ser un chico de costumbres fijas, a quien le encantaba frecuentar un mismo bar, casi solitario, jugando siempre al billar con algún personaje típico de las películas de moteros a quien le sacaba la pasta, un chaval que vestía sin hacer caso a la moda, con camisas que se denominarían "Frikis" en la actualidad,un ser solitario, pero a la vez feliz viviendo en su mundo, a todo lo conbtrario, relacionándome con gente, conocidos de este año, y con quienes entablé una intima relación. Con un vestuario tendiendo a los tonos oscuros con mi "chupa" sintética, ya que ante todo estaba en contra de la matanza de animales para hacer piezas de ropas. Aunque el mismo chico solitario, una soledad que ya no le hacía feliz, comenzaba a depender de ella...

domingo, 16 de mayo de 2010

Un accidental encuentro (Capítulo 5)

Como cuando de resaca escuchas un ruido ensordecedor fue para mi el sonido agudo de ese timbre de instituto, que pese a no haber escuchado en meses seguía siendo familiar para mí, anunciando la llegada del primer día de clase, el peor día para mi, no porque tengamos que volver a estar delante de esos maestros, aburridos y que lo único que els importa es lucrarse con el dinero que les pagan a fin de mes en vez de preocuparse por el saber de sus alumnos, sino proque es el día en el que la gente es más falsa de lo normal. Todo el mundo viste ropas nuevas y elegantes. Se duchan por la mañana , se encominan el pelo, se ponen desodorante y colonia. Como si quisieran dar una buena imagen, que durante el curso desaparece...

Nada más entrar la gente te saluda como si fueras su amigo íntimo, preguntándote por la vida y tal, por el como te ha ido estos meses que no te han visto, y lo más ocurrente que se te ocurre decirles es un <¿Y a ti que te importa?¿Acaso te has preocupado por mi estos meses que no me has visto?> Y es que odio a este tipo de personajes...

Como todos los años, el tablón de anuncios está rodeado de niños, cada vez más pequeños intentano descifrar ese extraño papel que les indica la clase que les ha tocado. A la vez que más pequeños, cada vez pienso que son más estúpidos, ya que solo hay que ver donde aparece su nombre, no es necesario estar media hora como están. ¡Ah! ¡Esa es otra!, los estúpidos personajes que no tienen otra cosa que hacer que llegar dos horas antes, incluso antes que el conserje, para ver a gente que hace tiempo que no ven, como si no los fueran a ver a lo largo de todo el curso...

Y ahí estaba yo, abriéndome paso entre chiajos y no tan criajos para poder acceder a ese papel que te dice la clase en la que estás, mientras escuchaba a mi alrededor las voces de los insolentes niños diciendo cosas del estilo de ... enfermo con estos también...

Tras cinco desesperantes minutos, nueve empujones y 2 pisotazos "sin querer", observé como me había tocado en la clase E22. La misma que hacía tres años, aunque no se proqué pienso eso ya que, salvo tres clases que son la de dibujo técnico, la de informática y la de multiusos, todas las clases son iguales... Jaulas.

La sirena volvió a sonar... Los diez minutos de descanso de las 2 acabaron, y me tocaba ir a mi correspondiente aula, para ver a esa panda de paletos nuevos que entraban nuevos en el insituto tras haber cambiado de entre ESO y Bachiller...

Tomé asiento en la primera fila, pero no por motivos de atención ni mucho menos... en verdad lo hice por motivos de visión ya que, como se suele decir, me veo menos que un gato de escayola...

A mi lado se sentaron dos chavales nuevos... Peter y Alexandriu. El primero tenía pinta de ser buen estudiante, con esa camisa a cuadros, esas zapatillas deportivas de un blanco inmaculado, y esa sonrisa inocente en la cara... El segundo, Alex, era un personaje curioso, a quien el encantaban las bromas absurdas y el humor picante y con menos sustancia que un caldo sin avecren, y que por ello fue un gran personaje en mi historia...

La clase comenzó, una clase de lo más aburrida, en la que te hacen ir solo para recibir el horario, para aclarar las dudas de los recien llegados, y, principalmente para fastidiarnos el sueño a la mayoría...

La clase se componía de un gran numero de personajes nuevos, atentos a las explicaciones de la maetsra, y deseosos de saber quienes eran los nuevos profesores que les habían tocado...

El sonido ensordecedor volvió a sonar, y la gente en el centro se lanzaba a las escaleras a cual bestia al cuello de su presa, y tras un segundo entre toda la multitud me pareció ver, por un segundo, una melena morena que ondeaba al viento...

A parte de eso, mi primer día de instituto transcurrió como cualquier día normal.

El segundo día de instituto, un viernes, la gente estaba deseosa por verles las caras a los nuevos maestros... Jajajaja, deseosos de conocer a sus nuevos enemigos... Ay señor...

Durante este segundo día entablé relación con Alex, el compañero de clase que antes comentaba, un chico peculiar, quien al igual que a mi le encantaba el humor soso pero ácido ajajaj y en grandes cantidades. Eramos de esas personas que se rien de los demás o se mofan de ellos sin que ellos se enteren y que por eso tenemos el placer de ser catalogados como "Bichos raros".

Tan bien nos llevamos durante ese segundo día que me invitó a la fiesta de fin de verano que celebraban los compañeros y compañeras de su colegio, y a la que al final lo que menos asisitieron eran alumnos de ese centro...

No se ni como acepté, tal vez proque la idea de rondar el mismo bar heavy que todas als noches de fin de semana era un poco deprimente, tal vez por la idea de alcohol gratis, o tal vez por hablar con Alex, quien durante toda la fiesta se portó como un verdadero anfitrión, sirviéndome copas cada vez que el vodka rojo con naranjada faltaba en mi vaso. La razón no la se, lo que si se es que la fiesta no tenía mala pinta...

Canciones Heavys no dejaban de sonar, la compañía era buena, y el ambiente de después de cuatro vasos cargados aun mejor... Pero lo que sí que me fascinó fue la extraña visión que tuve aquella noche... cuando de lejos pude ver otra vez una melena morena moviéndose al compás de la melodía...

Tras dos horas de diversión, y cuando comencé a sentirme bastante mal, la gente empezaba a hablar todos con todos, como si se conocieran de algo.

La música heavy de origen desconocido dejó paso a una canción, con la que mi cuerpo comenzó a
agitar... Rock and Roll Train... Y tras estar bailando un buen rato, caí al suelo tras chocar con otra persona, la chica de melena morena...

lunes, 10 de mayo de 2010

Creo recordar que se llamaba Sarah (Capítulo 4)

Sarah... la chica de melena al viento y con los ojos morenos como un profundo abismo tenía nombre... se llamaba Sarah...Y para mi fue la luz que me guiaba en este mundo cada vez más oscuro... La razón de que cada mañana estuviera en la ventana de mi cuarto esperando para nustro encuentro... Cada mañana... Sin fallar ninguna... A las 8 de la mañana y siempre puntual.

¿Quereis que os cuente el porqué se su nombre?

Todo comenzó una calurosa mañana de agosto, de finales de agosto. Cuando prácticamente tenía grabado en mi mente su rostro, su mirada, su cabello, cada gesto, aunque, pese a ello, seguía sin saber el color de su bici...Mi padre me llevó de almuerzo con un señor de negocios, creo recordar que se llamaba Richard D. Thomson... (típico nombre de hombre de negocios)...

Todo el almuerzo fue bien. Como cualquier almuerzo las copas tras los cafés pasaban por el gaznate como el agua, hasta que en sus caras brotaron unos colores cálidos y una medio sonrisa en sus bocas de labios gruesos y bastos. El señor Thomson le ofreció a mi padre un empleo en su metalúrgica. Pacto sellado con otra copa de whisky de 12 años y una próxima cita esa misma noche en mi casa a la que asistirían el señor Thomson, su parienta y sus dos hijas.

Tengo que afirmar que sin duda fue el mejor día de verano en mi vida. Los típicos purés que servía mi madre, de un color verdoso y carentes de sal, fueron reemplazados por marisco fresco, y de igual modo que los purés, sucedió con las sardinas en escabeche, pero las de lata, que sucumbieron ante las rodajas de emperador con salsa mostaza. Aunque creo conveniente aclarar que no fue la comida lo que más me impactó aquella noche, sino el momento en el que abrieron la puerta, y tras ella pasaron el señor Thomson y su mujer con una plena sonrisa en sus arrugados rostros, víctimas de la edad, acompañados por la pequeña Susan y la adorable... Sarah...

Si bien, la cena pasó volando, como las cigalas en el plato, quienes parecieron cobrar vida y huir del plato, aunque no sucedió la velada sin ninguna incidencia mía, tras la cual ya veía negro mi futuro con Sarah, aunque en verdad fue una tontería pero que a mi me pareció una salvajada que hice sin darme cuenta, y es que es normal después de hacer años que no saboreaba el marisco sucumbir a chuparle la cabeza a la última gamba...

Tras aquella noche ya no volví a verla más al alba... el curso comenzó... ¿Por desgracia?...

domingo, 9 de mayo de 2010

¿Existe el existencialismo? (Capítulo 3)

El mes de julio finalizó mientras deboraba, a cual toxicómano la droga que su cuerpo le pedía, las páginas de aquel grueso volumen de Sartre... Un hombre peculiar, y cuya mentalidad me hizo reflexionar seriamente sobre su doctrina, el "Existencialismo"...

A principio de mes la idea del existencialismo casi era como una corriente de aire, que pasaba de largo para mi, una corriente abstracta y desconocida, pero a medida que fui descubriendo sobre éste, a medida que fui tomando consciencia del valor que tenía ese volumen me fui volviendo dependiente de él...

Comenzé por no creer nada que no hubiese visto antes... Pero fue insuficiente, del libro emanaba una dulce sensación de seguir leyendo, una sensación agridulce, como mi carácter a partir de entonces...

Las dudas me sobrecojían en todas partes, incluso llegué a tener pesadillas y alucinaciones... Soñaba que me despertaba en un desierto blanco, que nadie había a mi alrededor... como un gran escenario... Y en ese momento me di cuenta de que había malgastado mi vida...

Comenzé a pensar en mis sueños que, durante este acto que constituía mi vida solo podía ser consciente de la existencia de lo que había sobre el escenario... ¿Quien te puede garantizar alguna evz en tu vida que cuando esta´s de viaje o en la oficina tu casa no está en llamas?... Pues así empezé a pensar... que nada más de lo que había al alcance de mi vista existía... como si fuera el escenario...

Las semanas siguieron su curso... pero esta forma de pensar no desvanecía, es más, se volvía mas y más persistente y veraz para mí, hasta el estremo de pensar que este acto que constituía la vida solo estaba delimitada por dos caídas de telón... Mi nacimiento y mi fallecimiento, es decir... tampoco podría saber que había habído vida anterior a mi... como si no existiese la historia... si el futuro... solo el presente...

Cuando Julio dio paso a Agosto la angustia en mi cuerpo era mayor... se intensificaba aun más... Llegando a pensar que solo existía yo en este mundo que nadie ni anda existía, que todo era producto de mi imaginación. Todos y cada uno de los detalles de este horrible mundo habían sido configurados por mi mentalidad...

Por suerte, y nunca mejor dicho, pro azar, su morena melena al viento borró de mi mente estas falsas ideas... Todo ocurrió aquella maldita mañana de agosto... La noche de antes hacía el calor apegajoso típico de los veranos, el calor que no te deja dormir en toda la noche. Una noche que acabó con la llegada de un radiante día, y al amanecer de este allí estaba yo, divisando el horizonte, un horizonte tranquilo y silencioso, perturbado pro el sonido del timbre de su bicicleta...

Si bien tengo que decir que no recuerdo ni el color de la bicicleta, epro eso no se debe a que haya pasado tanto tiempo, ya que pondría la mano en el fuego y no em quemaría al decir que pese haberme preguntado a los dos minutos de verla diría el color de la bicicleta... Sus ojos morenos y su cabello al viento me cautivaron, y allí permanecí, embobado y mriando el horizonte hasta que el timbre de la bici era inaudible...

viernes, 7 de mayo de 2010

El comienzo de la pesadilla (Capítulo 2)

(Un año atrás)

4 de Julio de 2009

El calor apretaba en la soleada villa de Bulftown. Un calor asfixiante, pero dulce a la vez, dulce ya que, como todo calor anunciaba la llegada de las vacaciones de verano, las vacaciones más esperadas a lo largo del año.

Los niños llamaban al camión de los helados, deleitando sus gaznates con el agradable sabor de vainilla y chocolate, el único sabor que comerciaba el antipático señor de los helados, cuyo carácter contrastaba con su profesión. Un carácter que, en cierto modo, me recordaba al mío.

Los jóvenes recorren la villa con sus flamantes bicicletas de montaña de colores brillantes y llamativos a la vez.

Justo en ese momento el timbre dio lugar a sus sonido estridente y repetitivo, seguido de un YA VOY procedente de los labios de mi madre. Tras una espera relativamente pequeña, la puerta mostró tras ella la silueta oscura, contrastada por la luz solar, de mi padre. Una silueta grande, robusta y tan ancha que le dificultaba entrar por la angosta puerta trasera, producto de años de matrimonio con mi madre, una madre que definiría un modelo universal de madre.

El resto del día, como cualquiero otro, fue monótono, es más, diría que el más monótono de todos, de no ser por mi visita esa misma tarde a la biblioteca, y mi encuentro casi casual con Sartre. Todo ocurrió por puro azar, cuando, tras dejar la mochila en la taquilla y acompañar este movimiento por el suave giro de mi muñeca con las llaves en mi mano, proseguí mi camino hacia la entrada cuando, al doblar la esquina, y cual película de Hollywood, esa inoportuna mujer, ya entrada en años se topó en mi camino. Este encuentro tan repentino ocasionó un sobresalto en la pobre mujer, quien dejó caer al suelo sus apuntes. Tras este fortuito encuentro, mi cuerpo ,casi inconscientemente, se inclinó y agachó ahsta llegar a la altura de los apuntes, y tras esto me digné a recojerlos. Eran apuntes hechos a mano, unos apuntes con una caligrafía de calidad paupérrima, y de la que solo distinguí unas pocas palabras, entre las cuales destacó ...

Durante toda la tarde en la biblioteca no pude concentrarme con la misma intensidad como de costumbre. A cual pesadilla, la palabra "Sartre" junto con la curiosidad, fusionadas a modo de amalgama, perturbaban mi concentración, de hecho, incluso tras la cena, esta idea de Sartre no desaparecía en mi mente, hasta que, de hecho, me instó a levantarme de la cama sobre las doce de la noche y encendí el portátil sobre el sofá del salón.

Los dedos bailaron sobre las teclas, una danza que finalizó sobre la tecla intro. Esta coreografía involuntaria dio lugar a sucesivas páginas filosóficas entre las cuales predominaban dos palabras... y ...

(¿Existencialismo?... ¿que será?... preguntras de este estilo rondaron por mi mente durante días, intermitentemente, a rachas... ¿Qué significaba esto?... ¿Donde acabaría todo?...)

Ahora que la historia ha acabado, sencillamente desearía que este día hubiese sido un día monótono, sin encontrarme con la señora, ni con Sartre, por mi camino...

jueves, 6 de mayo de 2010

Diario de un joven suicida Capitulo 1

POR FIN ALCANZÉ LA FELICIDAD...

El humo ennegrecedor contaminaba la atmósfera de la habitación, una atmósfera apenas respirable por el humo con olor a cera que provenía del pastel de la mesita de noche, un pastel que engatusaba con las llamas de las velas que oscilaban con un ritmo atractivo y perfecto, era la definición idónea de perfección.

Poco a poco la luz en la habitación se desvanecía junto con la perfección el la habitación, y por consiguiente la temperatura en esta, una temperatura medianamente cálida que contrastaba con la frialdad de mi inerte cuerpo, un cuerpo abandonado, dejado de la mano de Dios desde hacía ya tiempo.

Un cuerpo cuyo corazón hacía años que dejó de latir pero solo unos segundos en parar de fluir la sangre por él.

El tiempo abanzaba cada vez con mayor lentitud, hasta que la arena del reloj dejó de caer. Por un momento sentí la felicidad, una felicidad que hacía tiempo desconocí. A mi mente vinieron las viejas bromas que hacía tiempo atrás con sus amigos y la posibilidad de parar el tiempo, salvo que esta vez el reloj no estaba en posición horizontal.

La habitación permanecía en un silencio que mezclado con la polución del ambiente hacía de droga para mí... mi morfina. Una morfina que aliviaba el dolor que recorría mi cuerpo como el agua que cae a una persona bajo la lluvia.

La habitación se desvanecía progresivamente a medida que mis parpados se cerraban.

Lo último que llegué a contemplar fue la imagen de una cuchara junto a mi mano derecha, una cuchara manchada de sangre integramente salvo por la parte ancha, una sangre del mismo color que la que empapaba mis bocetos que iban emborronandose poco a poco ahsta haber sucumbido a la sangre que de mi pecho brotaba.

NO ME GUARDEIS RENCOR, fue lo último que alcanzó a ver antes de que sus párpados se juntaran y dieran apso a la completa oscuridad, una oscuridad permanente, un sueño del que jamás despertaría.

Un último alarido salió de su boca-FELIZ CUMPLEAÑOS- se dijo a sí mismo, antes de abandonar esa maldita vida, una vida que solo le dio la espalda en todo momento.

Eran las 12 de la noche del 6 de Mayo... Por fin la historia tuvo un final feliz...