Bienvenidos a la Realidad...

Sean bienvenidos a esta novela negra que irá avanzando poco a poco y en la que iré escribiendo capítulos a medida que hayan seguidores y me los vayan pidiendo. Espero que disfruten...

lunes, 10 de mayo de 2010

Creo recordar que se llamaba Sarah (Capítulo 4)

Sarah... la chica de melena al viento y con los ojos morenos como un profundo abismo tenía nombre... se llamaba Sarah...Y para mi fue la luz que me guiaba en este mundo cada vez más oscuro... La razón de que cada mañana estuviera en la ventana de mi cuarto esperando para nustro encuentro... Cada mañana... Sin fallar ninguna... A las 8 de la mañana y siempre puntual.

¿Quereis que os cuente el porqué se su nombre?

Todo comenzó una calurosa mañana de agosto, de finales de agosto. Cuando prácticamente tenía grabado en mi mente su rostro, su mirada, su cabello, cada gesto, aunque, pese a ello, seguía sin saber el color de su bici...Mi padre me llevó de almuerzo con un señor de negocios, creo recordar que se llamaba Richard D. Thomson... (típico nombre de hombre de negocios)...

Todo el almuerzo fue bien. Como cualquier almuerzo las copas tras los cafés pasaban por el gaznate como el agua, hasta que en sus caras brotaron unos colores cálidos y una medio sonrisa en sus bocas de labios gruesos y bastos. El señor Thomson le ofreció a mi padre un empleo en su metalúrgica. Pacto sellado con otra copa de whisky de 12 años y una próxima cita esa misma noche en mi casa a la que asistirían el señor Thomson, su parienta y sus dos hijas.

Tengo que afirmar que sin duda fue el mejor día de verano en mi vida. Los típicos purés que servía mi madre, de un color verdoso y carentes de sal, fueron reemplazados por marisco fresco, y de igual modo que los purés, sucedió con las sardinas en escabeche, pero las de lata, que sucumbieron ante las rodajas de emperador con salsa mostaza. Aunque creo conveniente aclarar que no fue la comida lo que más me impactó aquella noche, sino el momento en el que abrieron la puerta, y tras ella pasaron el señor Thomson y su mujer con una plena sonrisa en sus arrugados rostros, víctimas de la edad, acompañados por la pequeña Susan y la adorable... Sarah...

Si bien, la cena pasó volando, como las cigalas en el plato, quienes parecieron cobrar vida y huir del plato, aunque no sucedió la velada sin ninguna incidencia mía, tras la cual ya veía negro mi futuro con Sarah, aunque en verdad fue una tontería pero que a mi me pareció una salvajada que hice sin darme cuenta, y es que es normal después de hacer años que no saboreaba el marisco sucumbir a chuparle la cabeza a la última gamba...

Tras aquella noche ya no volví a verla más al alba... el curso comenzó... ¿Por desgracia?...

5 comentarios:

  1. Por fin un rayo de luz entre tanta oscuridad :D
    De momento es el capitulo que mas me ha gustado, espero que me sorprendas con la historia porque pinta muy bieeeeeeen ;)

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  2. y la luz va a seguir un pokito más xd pero ya sabes como acaba la historia mujer :(

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  3. A veces me lía tu forma de expresarte...
    jeje la chica se llama como yo...^^
    Si te apetece (ejem, porfa) te pasas por el mío y lo lees, dale una oprtunidad... aunque mi historia no es tan negra y triste...

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